jueves, 21 de mayo de 2009

Piedras voladoras del azar


Basta!

Un camino se lleva a cabo a pesar de la gente.

Quizás quedarme en mi casa sea más conveniente que saber que lo que se vé es una mentira.

Diez pesos unas alpargatas Pony, un fisura que me infecta el alma con sus vanidades tercermundistas.

Siento presión del entorno.

No soporto la infelicidad de los que se creen seguros.

Mirá que te apago la luz.

Podrás ver sin la luz de la felicidad.

No es una cuestión de destino, no pienses que usando vas a perdurar.

Sombras que adornan mi pasado sienten libertad al momento que decido perdonar.

A través del aire podré entender que soy sólo un ente en constantes tormentas.

No tengo miedo a olvidar.

La vida me sonríe aunque mi nebulosa actúe alejándome de la realidad.

En el más allá estás vos con tu rigurosa actitud de ser poderoso frente a lo invariable del sentimiento.

Siento caer, aunque haya sido la vez que prometí que sería la última.

Estoy a tu lado.

1 comentario:

  1. Muy bueno, literal, y poético.

    Podria seguir un hilo conductor, pero creo que lo hay aunque esté a tu manera.

    Gracias por darme a ler esto.

    Bitácora en Sepia

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