Si me vieras, reiríamos juntos.
Si estuvieras conmigo tomaría tu mano.
Todo puede ser si estás a mi lado.
Antojos de risa hacen fluir mi felicidad.
El desafío es conocernos.
Extraños en un baile donde la gente tiene vendados los ojos.
Ciegos de verdad se guían por su ira, su egoísmo y su propio interés.
Quiero salir a pensar que no soy yo el que puede sentirse distinto.
Leo tus palabras, interpreto tus miradas.
Mi mundo empieza a caer súbitamente ante tu recuerdo.
El sentido del nunca ya no es un simple parecer sino un interrogante que metamorfosea a mis sentidos de humanidad.
Cuando quieras acordarte, ya no estaré para ser lo que pude haber sido.
Sin culpas flotaré en el inmenso cielo postergando la vida de los que sufren la injusticia del tiempo.
Un tiempo cruel que condena a los más que sufren por los menos.
Nada puede cambiar, pero ¿es acaso una solución la destrucción de la materia amor?
Si me vieras, réiríamos juntos.
Si estuvieras conmigo tomaría tu mano.
Que más da si ya no estás.
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