viernes, 20 de marzo de 2009

Magnetismos ocultos.


Si pudiera ver las luces al final del camino me sentiría mejor.
La búsqueda de verdades o de simples etiquetas ya completó su construcción total.
Cansado pero ilusionado sigo evadiendo la realidad.
Nada ya queda de tantas atmósferas de frialdad absoluta encubierta de una sagaz estrategia digna de aquellos que desaparecen a la luz del día.
El tiempo ha actuado.
El encuentro de nuevas emociones ha invadido mi contrariada actitud terrenal.
Matématica de la vida.
Soy feliz por expresar estas palabras y me voy porque me esperan.

jueves, 19 de marzo de 2009

And there you have it...


Bien.

Palabras en respuestas a conclusiones.

1) Me siento molesto por la existencia de una generación de personajes nefastos, tímidamente adolescentes que buscan el conocimiento revolucionario en actividades, viajes, pensamientos y pelotudeces que nada tiene que ver con la realidad que uno debe sentir para transformar la realidad. No sirve de nada "hacer el Norte", escuchar "las pastillas del abuelo" o leer a un rezago de una generación que, se quiera o no, desapareció. Sí desapareció.

2) Con respecto al primer punto, siento la existencia de una distancia social irreconciliable con el proyecto de un país que necesita sentar sus bases, no en el rencor, no en el pasado sino en una realidad básica y es la del pensamiento latinoamericano frente a los mercados, multinacionales y todo aquello que sea destructivo. Resaltando siempre la defensa de nuestros recursos.

3) No olvidar que el fanatismo o el excesivo planteo de paradigmas dudosos lleva a la ignorancia.

4) El pensamiento crítico, sólo puede existir cuando exista el debate y no la confrontación.

5) No mientan, piensan en celulares y demás distracciones tecnológicas, mientras un país se desangra.

6) Los movimientos estudiantiles pueden tener base ideológica o deberían tenerlo pero los discursos planteados son grotescos, vacíos de contenido y generalmente reaccionarios. No tiene razón el que grita, dice mi padre.

7) En defensa de una generación, a la que pertenezco, que sufrió los desmanes económicos de un país maravilloso y que valora cada instante en familia, cada texto leído, cada experiencia callejera vivida, cada exceso valorado.

Estas son algunas cuestiones que me aislan de Buenos Aires.
Algunos son títeres sin querer.
Los extranjeros (turistas) hacen lo mismo que Ustedes...viajan, compran, sacan fotos...
Espero que en cada viaje "revolucionario" por lo menos hayan dejado su testimonio, hayan podido escuchar y de esa forma comprender.

Y por favor, los pulóveres norteños son y se usan allá por algo...
Che y los que piensan como yo, no se sientan aludidos sino que son el baluarte de un pensamiento que realmente está desapareciendo, pero esta vez, curiosamente, sin terrorismo de estado.